Víctor emprendía un nuevo proyecto, con ilusión, con tesón. Necesitaba un nombre de marca y una identidad visual que lo identificara. Un proceso creativo que nos llevó hasta la Antigua Grecia. Todo comenzó en la ciudad griega de Olympia hace unos 3.000 años. Allí se celebraban unos juegos multidisciplinares en los que competían atletas de diferentes ciudades-estado y reinos. Y es que los Juegos Olímpicos de la era moderna son el mayor evento deportivo a nivel mundial. Más allá de un evento multideportivo es un movimiento internacional basado en tres valores fundamentales: excelencia, respeto y amistad. En los Juegos Olímpicos encontramos también otro concepto que define muy bien el deporte como filosofía: Citius, altius, fortius (más rápido, más alto, más fuerte).

En la Grecia clásica encontramos también el origen de muchas palabras; como ergometría, que es la medición del esfuerzo que hacen los músculos; o la palabra kinesiología, que es la disciplina que estudia la actividad muscular del cuerpo humano. También la palabra dinámico, del griego dynamis (fuerza, potencia, capacidad), y este a su vez de dynamai (yo puedo, yo soy capaz).

Para la identidad de Dynamo Esport diseñamos un símbolo inspirado en las alas de Niké, diosa griega de la victoria, en forma de F, de fuerza. Una deidad directamente relacionada con el nombre del emprendedor del proyecto, Víctor.

Cuando pensamos en deporte nos vienen a la mente conceptos como esfuerzo, superación, meta, salud, bienestar… En ser más rápido, llegar más alto y sentirse más fuerte. En eso consiste el deporte, más allá del propio bienestar se trata de la cultura del esfuerzo, del «Yo puedo», «Yo soy capaz».