La cooperativa San Alfonso, tras un proceso de reestructuración interna, necesitaba un restyling de su identidad. ¡Manos a la obra! Ese logotipo tenía que cambiar e íbamos a empezar por ahí. Un largo proceso de análisis dio como resultado lo que veis. El fruto, nunca mejor dicho, de una nueva etapa de la cooperativa.

Un diseño dinámico, capaz de adaptarse, fácil de reconocer y representar a los socios que forman parte de la cooperativa. Una nueva identidad que refleja la capacidad de San Alfonso a la hora de reinventarse y de acoger. El isotipo toma inspiración de una naranja formada por un círculo sin cerrar, como representación de unidad y apertura. Este círculo abierto queda rematado por una hoja cuya forma otorga dirección al isotipo y refleja en su conjunto el ciclo de la vida. Una vez creado el logotipo, adaptamos desde la fachada de la cooperativa hasta los camiones, pasando por cualquier tipo de material de oficina. Además, hemos realizado un vídeo corporativo en el que se plasma la esencia renovada de San Alfonso. Nos encanta, no podemos decir lo contrario.