Cómo mejorar tus campañas email marketing

El e-mail marketing sigue siendo una de las mejores herramientas para alcanzar tus objetivos de comunicación con clientes y clientes potenciales. Es sencilla, es directa y admite creatividad y estrategia. Y, además, es igual de atemporal que una buena gabardina, nunca pasa de moda.

Con esas premisas es importante no acomodarnos y, de vez en cuando, plantearnos si estamos llevando a cabo todas las buenas prácticas que sabemos que funcionan. Hoy hacemos un repaso de todo aquello que puedes implementar para que tu estrategia de e-mail marketing siga dándote alegrías. Alegrías y ventas, claro.

Una aproximación al e-mail marketing

En esto del e-mail marketing hay varias certezas: tiene un ROI alto, los usuarios y usuarias consultamos el correo constantemente y lo solemos hacer a través del teléfono móvil.

Eso sí, también tenemos que poner de nuestra parte. Cuando una persona se suscribe a una newsletter y, por tanto, nos deja su dirección de correo electrónico, su lead, lo hace con una motivación: recibir información de utilidad, contenido de valor. Y, si se trata de un comercio, recibir ofertas, promociones y ventajas de otro tipo. Desde luego, los leads no se regalan y con la misma rapidez que la audiencia puede llegar, puede darse media vuelta y abandonarte con tu e-mail a punto de ser enviado. Pero ¡te lo mereces! Tus correos eran un sopor.

Con esto, queremos decir que el e-mail marketing siempre debe ir vinculado a un contenido valioso para tu audiencia y, por tanto, lo primero que debes averiguar es aquello valioso para tu audiencia. Conocerla también es segmentarla. Puedes organizarla en multitud de parámetros con el fin de que reciba información personalizada y útil:

• Procedencia
• Edad
• Intereses
• Sector en el que trabajan
• Idioma
• Y un laaaaargo etcétera

Vale, ya tenemos los puntos clave: conocer a tu audiencia y crear contenido de valor. Vamos con algunos tips que te ayudarán a mejorar tus campañas de e-mail marketing.

1. Limpieza de tu bases de datos email marketing

Puede que lleves tanto tiempo engrosando tu base de datos que tengas contactos que no sabes ni cómo llegaron hasta ahí. Igual que ocurre con las redes sociales, está fenomenal tener seguidores o una buena base de datos, pero está aún mejor que sean personas interesadas en tus productos os servicios. Es decir, prima la calidad a la cantidad. Por eso, de vez en cuando, remángate y ponte a limpiar contactos que ya no son útiles para tus estrategias, que no reaccionan a tus correos o que no puedes identificar. Tus métricas mejorarán.

2. El poder de la automatización

Parte del éxito en la vida es saber estar en el momento adecuado y en el lugar correcto. Parte del éxito en el e-mail marketing es saber mandar un mensaje en la hora perfecta con el contenido oportuno. Eso, y que con la automatización te ahorras un tiempo muy valioso. Por ponerte algún ejemplo, se trata de que tus usuarios y usuarias reciban un mensaje de bienvenida una vez se hayan suscrito, una encuesta en un momento clave en el embudo de conversión, una felicitación de cumpleaños, un descuento tras un carrito abandonado…

3. Personalización en los mensajes

Esto es como cuando vas a tu bar de confianza y el camarero o camarera te pregunta “¿lo de siempre?”. Que te conozcan, que te llamen por tu nombre… ¡es siempre un plus! Pero ojo, esto solo lo podrás hacer si tienes una lista de contactos bien organizada y perfectamente segmentada.

4. Un twist a los asuntos

Un buen asunto marca la diferencia entre abrir un correo o ignorarlo, por eso merece la pena lo de “darle una vueltecita”. Los asuntos deberían ser originales y frescos, pero tampoco te enrolles demasiado ni seas muy explícito. Úsalo para crear expectativa (sin mentir) y evita aquellas palabras que activan los filtros antispam como “urgente”, “felicidades”, “haz clic”…

5. Llamadas a la acción

Una llamada a la acción es un empujoncito al usuario o usuaria, una manera de animar la acción dirigida a una persona que pueda estar dudando. Esta bien añadir, sin pasarse, llamadas a la acción durante el contenido del e-mail. Lo puedes hacer, por ejemplo, con botones, que envíen tráfico directamente a tu web o tienda.

6. Ensayo-error: pruebas A/B

Los tests A/B crean dos variantes de un mismo e-mail con un mismo objetivo. La variante que los distingue puede ser una imagen distinta, o un texto más largo o más corto o un botón situado en otro punto del desarrollo del e-mail. Dichas pruebas se envían a una muestra de tus contactos y, según los resultados y métricas, se determina cuál es más efectivo.

7. El gaaanchooo

¿Has pillado la referencia a Toy Story? Bueno, a lo que vamos. El gancho, sobre todo en entornos periodísticos, es la excusa que te permite desarrollar un contenido y lo que, al mismo tiempo, capta la atención de la audiencia. Ponte creativo/a y busca algo que, dado que conoces a tus contactos, les pueda interesar: una diseño, un dossier, un libro blanco con consejos, un descuento, una invitación a un evento… ¡algo que no puedan rechazar!

Entender las métricas ( Email marketing kpis )

Las plataformas de envío masivo de mensajes te ofrecen siempre unas métricas con las que puedes validar tus campañas o replantearte tu estrategia si compruebas que lo que haces no está funcionando. Pero, claro, para tomar decisiones, lo suyo es comprender de qué te están hablando. Cada herramienta de e-mail marketing es diferente, pero os hacemos un pequeño repaso de lo que significan las métricas más útiles.

• Tasa de aceptación: el porcentaje de correos que han sido entregados a las personas destinatarias respecto al número de enviados.
• Tasa de apertura: el porcentaje de correos leídos respecto a los que han sido entregados.
• Tasa de rebote: el porcentaje de correos no entregados, bien porque el correo era inexistente o no válido (rebote duro) o bien porque hay un problema temporal con el correo, por ejemplo, una bandeja de entrada llena (rebote blando).
• Tasa de clic: el porcentaje de clics en los enlaces dentro del correo electrónico, medido sobre el número de personas que lo han abierto.
• Tasa de baja: el porcentaje de personas que deciden dejar de recibir tus e-mails.
• Conversión: es la métrica que te permite saber si estás logrando tus objetivos, el fin por el que enviaste el correo. Puede ser una suscripción, una venta, etc.

Seguiremos hablando de e-mail marketing largo y tendido, pero si has llegado hasta aquí y tienes ruegos y preguntas ¡contacta con el equipo!